27 ago 2012



   Hay momentos en la vida en que una sola decisión, en un solo instante, cambia irremediablemente el curso de las cosas, cuando decides disparar a alguien, cuando decides quererlo o no quererlo, cuando decides tirar para delante, cuando decides mentir, traicionar, ocultar o cruzar la línea. Esa décima de segundo podrá cambiarlo todo a partir de ahora, podrá hacer de ti un héroe o un criminal, podrá llevarte al cielo o al infierno. Pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver a atrás, ¿Y tú, por qué te enamoraste de mi?